Obra abstracta en tonos terracota, arena y óxido, con una textura que evoca paisajes naturales y formaciones minerales.
Una corriente de color más claro atraviesa el lienzo, generando un contraste suave que sugiere el movimiento del agua sobre la tierra o la huella del tiempo sobre la materia.
Realizado con técnicas artesanales y materiales nobles, este cuadro aporta calidez, profundidad y una energía orgánica a cualquier espacio.
Medida 70x100
