Obra original pintada a mano sobre tela de tusor crudo. La composición se construye a partir de formas orgánicas y manchas suaves que se funden entre sí, en una paleta serena de tonos malva, beige y blanco cálido. Cada capa fue trabajada con pigmentos naturales, generando transiciones delicadas y texturas sutiles que respetan la nobleza del material.
Una pieza única, ideal para espacios que buscan calma y calidez visual. Su estética simple y envolvente dialoga con estilos como el Japandi y el Wabi-Sabi.
Medida : 113x113
