Obra abstracta de estética minimalista y orgánica.
El fondo de textura arrugada, trabajado de manera artesanal, genera una sensación de movimiento natural y profundidad sutil.
Una pincelada de carbonilla atraviesa el lienzo como una brisa ligera, mientras un círculo dorado —cálido y vibrante— evoca la presencia del sol, símbolo de energía y renovación.
Realizado con materiales nobles y técnicas manuales, este cuadro transmite serenidad, simpleza y conexión con la naturaleza.
Medidas 70x90
marco kiri
